A iniciativa de la Asamblea Universitaria por Palestina de Alicante (AUPA) las secciones sindicales de CGT, CCOO, UGT y CSIF se reunieron para consensuar el texto que se presentará a la rectora de la UA.
Sección Sindical de CGT UA
El pasado miércoles se presentó a los sindicatos de la Universidad un manifiesto elaborado por AUPA pidiéndoles que lo defendieran y exigieran a los órganos de gobierno de la UA que lo asumiera. La Sección Sindical de CGT planeó la importancia que el Consejo de Gobierno de la Universidad, además de exigir un alto el fuego inmediato en Gaza, se posicionara sobre la prohibición de la venta de armas a Israel por parte del Gobierno español y que se asumiera el BDS Académico hacia las universidades israelíes, tal y como están haciendo cada vez más centros educativos del mundo.
Finalmente, CCOO y UGT, ante el miedo a que si el texto era muy “radical” en sus exigencias la UA no quisiera asumirlo, impusieron un texto más descafeinado que el que queríamos desde CGT.
Por la exigencia de un alto el fuego definitivo en Gaza
Por el acceso no restringido de los suministros vitales básicos a su población
Petición al Consejo de Gobierno de la Universidad de Alicante (UA)
Según datos del 13 de marzo de 2024 de la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de los Asuntos Humanitarios (OCHA), recabados de las autoridades de Gaza y de las propias agencias de la ONU, los ataques israelíes en la Franja de Gaza han causado 31.272 víctimas, 73.024 heridos y 1,7 millones de desplazados internos (el 75% de la población), a lo que hay que añadir, además de 7.000 desaparecidos, que 2,2 millones de personas se encuentran en situación de “crisis de seguridad alimentaria o peor” (500.000 se encuentran en “situación catastrófica” y 1,17 millones en “situación de emergencia”), y que más de 1 millón de niños necesitan “cuidados mentales” y 17.000 se encuentran “no acompañados” o “separados de sus padres”, mientras que más de 300.000 personas sufren “infecciones respiratorias agudas”, más de 200.000 “diarrea aguda” y el 16% de los niños menores de dos años sufren malnutrición, el 5% aguda.
En cuanto al detalle de las víctimas, hay que destacar, por un lado, junto a que la gran mayoría de las víctimas son civiles, mujeres y niños, la muerte de 165 trabajadores de la ONU, 125 periodistas y “al menos” 348 trabajadores sanitarios. Por otro lado, en el sector educativo han resultado muertos más de 5.000 estudiantes y heridos más de 8.101, siendo el número de profesores y administrativos del sector educativo fallecidos 240 (al menos 94 profesores de universidad), y el de heridos 756.
En el capítulo de los daños materiales, hay que destacar, de nuevo según informa la OCHA, que el 60% de las unidades habitacionales, 292.000, han sido parcialmente dañadas, y 70.000 de ellas completamente destruidas, a lo que hay que añadir que han sido bombardeadas 368 infraestructuras educativas (entre ellas las 11 universidades de Gaza, el resto escuelas) y 126 ambulancias. Se encuentran sin acceso a la educación 625.000 estudiantes, y tan sólo funcionan parcialmente el 24% de los centros de salud de atención primaria.
En este contexto, el gobierno israelí lleva semanas anunciando una invasión terrestre por la zona de Rafah, donde, en palabras del Vicesecretario de la OCHA , Martin Griffiths, “se hacinan 1 millón de personas (…) que tienen poco que comer, apenas cuidados médicos, ningún sitio donde dormir, y ningún lugar seguro al que ir”. Las operaciones militares anunciadas, según Griffiths, “podrían llevar a una masacre”.
Ante este panorama dantesco, las organizaciones abajo firmantes SOLICITAMOS AL CONSEJO DE GOBIERNO DE LA UNIVERSIDAD DE ALICANTE que una su voz, de manera institucional, a quienes, y entre ellos muchos miembros de nuestra comunidad universitaria, exigimos un alto el fuego definitivo en Gaza, el cese de las agresiones a la población civil en Cisjordania y el cumplimiento por parte de Israel de la legislación internacional, y en particular el derecho humanitario, permitiendo el pronto e incondicional acceso de todos los suministros médicos, alimentarios y energéticos que permitan a la población de Gaza primero sobrevivir, y luego comenzar a recuperarse de esta experiencia devastadora.
