Más de un centenar de participantes, de distintas comarcas del País Valencià, celebraron por todo lo alto el 20 aniversario de la Marxa per la Desmilitarització de la Serra de Aitana.
Grup Antimilitarista Tortuga
Este año era especial. Celebrábamos, con la edición número 20 de nuestra Marxa per la Desmilitarització de la Serra d’Aitana, no solo dos décadas de esfuerzo y compromiso por la Paz y la Naturaleza; también nuestro deseo de encontrarnos, de seguir encontrándonos y tejer redes humanas de fraternidad y de solidaridad grupal.
Habíamos hecho una amplia convocatoria y había hasta 17 entidades organizadoras: Ateneu El Panical, Colla Ecologista la Carrasca, Mas del Potro, CSO Cals Flares i Col·lectiu 8 de Març, totes d’Alcoi i rodalíes, Biblioteca Social El Rebrot Bord, d’Albaida, Grup Antimilitarista Tortuga, d’Elx-Alacant, Margalló-Ecologistes en Acció, d’Elx, Alternativa Antimilitarista-Moc València, Col·lectiu Ecologista El Rentonar, de La Torre de les Maçanes, Plataforma Villena por la Paz, Grup Anarquista de La Marina, de La Marina Alta, Plataforma Elx per la Pau, Eco Xarxa L’Alacantí, Col·lectiu Anarquista de la Valldigna. Objectors de consciència de 1971 y Ribonucléicos Teatro, Alacant.
Hubo una buena respuesta y la asistencia superó holgadamente el centenar de participantes. Anotamos la presencia de asistentes de las tres comarcas del Vinalopó, l’Alacantí, las dos Marinas, L’Acoià, La Vall d’Albaida, la Valldigna, La Safor y L’Horta de València. Fue, por lo tanto, una digna Marcha y encuentro antimilitarista y pacifista del País Valencià.
Los actos de la Marxa empezaron el día antes, sábado 25, con una acampada familiar en la comunidad La Garrofera, en Sella, Marina Baixa. La acampada, en la que hubo entre 20 y 30 participantes, muchos de ellos menores de edad, supuso un espacio de encuentro interpersonal, con la naturaleza y con la música. Se acampó, se paseó por el campo, se jugó, se cenó, se cantó y se escuchó una improvisada sesión musical con guitarras, trompeta y saxo alto.
Ya el domingo 26, con cierto retraso, dio comienzo la Marxa propiamente dicha. Se partió, como en años anteriores, de las inmediaciones del Safari Aitana, recorriendo los aproximadamente dos kilómetros y medio que separan el lugar del Port de Tudons, punto de acceso a las instalaciones bélicas del ejército del aire.
Como también es tradicional, en el lugar nos esperaba un dispositivo de la Guardia Civil y de la policía del ejército del aire que, más allá de grabar cuidadosamente a las personas participantes, no causó problema alguno.
Una vez concentradas las personas participantes de la Marxa ante la entrada de la instalación militar, dos personas, mujer y hombre, procedieron a la lectura del manifiesto que este año tenía un marcado carácter lírico y filosófico.
A continuación, miembros del grupo alicantino Ribonucleicos Teatro, nos ofrecieron un auca musical en el que con la melodía principal de la película «La Leyenda de la Ciudad sin Nombre«, todas pudimos expresar cantando nuestro deseo de ver nuestra amada Serra d’Aitana libre de la presencia militar.
